Este modelo de negocio consiste en una proyección que busca posicionar la marca como líder de un nicho de mercado. Suele requerir una estrategia agresiva que cree una necesidad de mercado o bien una estrategia a largo plazo que genere soluciones de calidad y superiores a las de la competencia. Este modelo suele ser la aspiración de muchos negocios, pues si se hace bien a lo largo del tiempo puede hacer que una marca se convierta en referencia para ciertos productos, gracias a su calidad e innovación en su rama, como lo han sido IBM, Apple o Toyota.
Sucede cuando la misma oferta de valor está a la venta en distintos espacios, en volúmenes varios, para distintos niveles de clientes y a precios diferentes. El ejemplo más común de modelo multicomponente es el de Coca-Cola. Podemos encontrar sus productos a la venta al mayoreo o menudeo y están disponibles en supermercados, tiendas de barrio, máquinas dispensadoras o en sus propios locales afuera de sus embotelladoras.
Este modelo agrupa todas las fórmulas de negocio que ofrecen un producto que no se vende directamente a los clientes finales, pero que se incluye en la oferta de valor de otro distribuidor y tiene una aportación notable a la experiencia del usuario. El valor de estas productos parte de la diferenciación que se da al adquirirlos como parte de otro bien o servicio. Un ejemplo claro es Dolby, que proporciona tecnología para una mejor experiencia de audio en distintos componentes fabricados por otras marcas de televisores o reproductores de música.
Este modelo es el que inicia con una versión gratuita de un producto, a la que luego se ofrece una mejora por una tarifa, como la eliminación de publicidad, beneficios de atención o soporte y otras características. Puede suceder con un proveedor de hosting, una app de música o una tienda en línea que ofrece una membresía para dar prioridad de entrega o cancelación en gastos de envío. Algunos ejemplos de la fórmula freemium realmente exitosos han sido analizados por HubSpot. No dudes en acercarte a ellos para inspirarte en este modelo de negocio.
Hablamos de un modelo de conmutador si un solo empresario se convierte en el único distribuidor de una materia prima para cualquier empresa que la necesite. Este modelo de negocio no es sencillo, porque deben cumplirse prácticas antimonopolio y lograr un control de la oferta.
El ejemplo más claro de este modelo es Facebook: se crea una plataforma de uso totalmente gratuito para todos, donde se puede compartir contenido o enterarte de noticias relevantes de una marca, personalidad o seres queridos. Sin embargo, se le vende espacio a marcas, personalidades o servicios que encontrarán entre los usuarios a sus clientes meta, para que vean contenido o anuncios relevantes.
Los videojuegos en línea como Apex Legends o Candy Crush aprovechan este modelo de negocio. En él la gente compra objetos o cupones como aditamentos que se utilizan en el juego, pero no existen en el mundo fuera de la consola o plataforma. Este modelo generalmente tiene una audiencia específica y basa su rentabilidad en la fidelidad de los consumidores a la plataforma.
Se considera que un modelo de negocio es artesano si se da prioridad a la manufactura. De acuerdo con esto, la creación productos de calidad que son únicos es determinante para crear un nicho de mercado que aprecia un producto bien hecho, sin importar el precio.
Este modelo basa sus verdaderas ganancias en la venta de consumibles o suministros para aprovechar u operar un producto que se compra en una sola ocasión. Por ejemplo, cuando adquirimos una impresora, también iniciamos una cadena en la que tendremos que adquirir continuamente cartuchos para usarla. Lo mismo ocurre con software que necesita actualizaciones y soporte.
Con este modelo se incentiva atraer compradores y vendedores a un mismo sitio, en el que se obtiene una comisión. La idea es que los mismos compradores busquen y encuentren productos en tu sitio, y quienes los ofrecen pueden mostrarlos y venderlos gracias a tu web. No se trata únicamente de hacer un escaparate, sino de brindar ventajas para que un vendedor te elija como una suerte de intermediario. Pueden ser opciones de pago, ofertas especiales o envíos. Mercado Libre es una página que funciona bajo este modelo.
La idea de este modelo se basa en ofrecer productos que no tienen mucha demanda en el público, pero que se venden de manera continua. Esto permite que sean parte de tus ganancias, aunque no en la misma proporción que tu artículo estrella.
Las ventas por catálogo son un ejemplo de este modelo. No exige que se cuente con un almacén con miles de existencias para satisfacer la demanda. Este modelo se puede ver replicado en ciertos libros a la venta por demanda: si se compra uno, se imprime. Así se evita el riesgo de los gastos por tener un tiraje de miles en una bodega que quizá nunca se agoten.
Cuando ya se probó que un negocio es un éxito no es mala idea pensar en convertirlo en una franquicia. De esta forma, un tercero puede aprovechar todo lo que la gente ya conoce (identidad corporativa, productos, servicios, reputación) para tener un ingreso. Así, la empresa que cede los derechos expande su presencia en nuevas locaciones, ya sea dentro de su misma ciudad o hasta el otro lado del mundo.
Con este modelo de negocio se cobra una membresía a los usuarios para que tengan acceso a un servicio o productos. Esta formula ha sido adoptada por muchas compañías digitales, como las plataformas de streaming, tales como Netflix o Apple TV+, o de compra de paquetes de dulces y golosinas extranjeros que se entregan a domicilio mes con mes.
Un apoyo visual puede ser lo que necesitas para comprender mejor cómo se relacionan algunos conceptos al momento de crear un modelo de negocios. El esquema al que más se acude es el creado por Alexander Osterwalder e Yves Pigneur: Business Canvas o Modelo Canvas, que te compartimos.
Fuente: Hubspot